sábado, 11 de noviembre de 2017

Dende Cataluña ao pobo republicano español.(1934)

Estamos no chamado “bienio negro”; Ricardo Samper, do partido Republicano Radical, foi nomeado presidente do goberno o 28 de abril de 1934, tras substituír a Lerroux que dimitira porque o presidente da República, Alcalá Zamora, negárase a asinar a amnistía para os complicados na intentona golpista de Sanjurjo. Samper dimitiría o 4 de outubro dese ano, tras as presións da CEDA, diante do conflito coa Generalitat catalana (presidida por Companys) con motivo da lei de contratos de cultivos.
A situación política tendía cada vez máis cara a dereita e isto alarmaba aos sectores esquerdistas, que vían como os ideais republicanos de abril do 31 quedaban a un lado.
Por un rexistro efectuado no local de Mocedades Galeguistas de Pontevedra o 18 de decembro do 34, podemos coñecer unha folla alí incautada, sen data, asinada por “Las Izquierdas Unidas de Cataluña”, e que contiña un chamamento “Al pueblo republicano español”.
En estos momentos históricos en que se decide la suerte de la República del 14 de Abril, nos dirigimos a vosotros, compañeros de lucha en aquellas jornadas memorables, para que sepáis el alcance y finalidad de la actitud que tomamos los republicanos catalanes.
Cataluña fué al movimiento instaurador de la República persiguiendo dos finalidades: reparar con honor una desgracia histórica recobrando las libertades que le permitieran desenvolver su genio particular, y lograr un régimen de libertad y justicia para todos los españoles, sin caciques, sin terratenientes, sin inquisidores y sin vividores del trabajo ajeno.
Este íntimo sentir del pueblo catalán fué compartido por vosotros. Jamás se habrá producido un hecho histórico que hermanase mejor las ilusiones y las esperanzas de todos los hombres libres de España, dispuestos a sacudirse una tiranía secular, llena de oprobio y vergüenza.
Laméntanse da entrega da República aos seus inimigos e conta como o propio presidente da República chamara ao exministro socialista Fernando de los Ríos, para que advertise a Largo Caballero, Prieto e Azaña, do perigo de ser secuestrados polos que tramaban un golpe; o presidente cita como golpistas ao coronel Muñoz Grandes, xefe da Guardia de Asalto en Madrid e o xeneral Ruíz Trillo, xefe da súa Casa Militar.
Explican como se tomaran medidas contra a República, por parte do goberno dereitista: mandos quitados a republicanos seguros para confiárllelos a antigos monárquicos, axuntamentos democráticos destituídos, persecucións contra as organizacións obreiras, censura desapiadada á prensa republicana e, sobre todo, manifestan a enorme vergoña dos republicanos ao saber que o goberno só actuaba baixo as ordes que recibía de “monárquicos vergonzantes, como Gil Robles y Cambó, enemigos de todo lo que de bueno, de humano, de leal, de digno, de honrado, exista en el pueblo español.”
Continúa o escrito facendo referencia a Cataluña cuns parágrafos que transcribimos de xeito íntegro:
Quedaba Cataluña. Quedábamos nosotros firmes en nuestro puesto, llevando adelante, por medio de leyes avanzadas de justicia social, el contenido del 14 de Abril glorioso. Teníamos el orgullo de ser el baluarte de la República. Por esto se nos ataca. Los monárquicos catalanes, de acuerdo con los vaticanistas de la C.E.D:A:, utilizan el Gobierno Samper para promover una cuestión de competencia a nuestro Gobierno de la Generalidad acerca de una Ley que no se refiere y no produce efectos más que en Cataluña. [Lei de contratos de cultivos] Y viene el fallo del Tribunal de Garantías Constitucionales compuesto, como sabéis, por una mayoría de vocales enemigos de la Constitución: el carlista Pradera, el significado hombre de la Dictadura, Martín Álvarez, los Catedráticos y Magistrados más rancios del obscurantismo vaticanista, dictan un fallo contra Cataluña, vulnerando la Constitución y el Estatuto que están obligados a defender, con la fría premeditación de plantear un conflicto y derribar aquel baluarte.
Si nosotros bajamos la cabeza y dejamos pisotear nuestros derechos, pierde la República la confianza de nuestro pueblo y con ello todas posibilidades de hacerla revivir. Si nos alzamos contra el fallo, como hemos hecho, nos dicen que somos separatistas y que vamos contra los poderes legítimos de la República. Ni una cosa ni la otra.
Falseadas las esencias constitucionales, imperante el espíritu borbónico, habiendo regresado a España los culpables del crimen histórico de haber conducido al país al borde del abismo, Cataluña siente rubor y vergüenza.
¡Qué lejos quedan aquellos días pre-revolucionarios en que los hombre más selectos del pueblo español realizaban la patriótica campaña de poner en evidencia las lacras, las miserias, los crímenes de la obra de la restauración borbónica!
¿Qué se ha hecho del resurgimiento nacional y de las ansias de depuración y de reparación política que determinaron los movimientos del 14 de Aril?
El espíritu borbónico vuelve a dominar la vida política española; se anuncia ya el retorno de Martínez Anido, ¡qué vergüenza!, han regresado ya los demás y dentro de poco estarán en el poder, con esa República, ellos mismos, y estarán en la cárcel, como antes, los republicanos.
Ante ese espectáculo degradante, las izquierdas de Cataluña llaman al cumplimiento del deber a todos los republicanos de España. Y les piden que si llegan horas difíciles y Cataluña se ve obligada a defender su honor y el de la República, le acompañen.