martes, 29 de noviembre de 2022

Advertencia falanxista.

 

O escrito levaba por título “Guardia y relevo” e estaba impreso en multicopista; remataba cunha indicación en maiúsculas na que se manifestaba o desexo de que tivera a máxima difusión: “¡ REPARTE ESTA HOJA! DIFÚNDELA ENTRE TUS AMIGOS Y CAMARADAS, SACA COPIAS PARA QUE TODOS CONOZCAN CUAL ES LA DECISIÓN DE LA FALANGE CON FRANCO. ¡¡ARRIBA ESPAÑA!!".

Polo tanto está clara a orixe falanxista do panfleto, o que non aparece é ningunha data pero as referencias a Badoglio ou a Bonomi, así como outras alusións, entre elas a un posible golpe de estado contra Franco, situaríano a mediados da década dos 40. Pietro Badoglio foi un mariscal do exército italiano que liderou o golpe de estado contra Mussolini en xullo de 1943; Ivanoe Bonomi substituíu a Badoglio formando un goberno de unidade nacional. Na primeira metade da década eran insistentes os rumores sobre unha posible intentona contra Franco, que levarían a cabo algúns militares monárquicos. O 17 de marzo de 1945 Juan de Borbón asinaba o chamado manifesto de Lausana que pedía a Franco que se retirase do poder e instaurase a monarquía.

O contido do panfleto falanxista, adornado con toda a retórica habitual na organización, non deixa de ser un aviso a navegantes para posibles desafectos, dentro e fóra do réxime franquista, no que se pretende impresionar co poder militar que posuía a Falanxe. Nun contexto internacional desfavorable tras o triunfo aliado contra os réximes totalitarios fascista e nazi, cunha situación económica interna desastrosa e coas loitas polo poder entre as distintas familias do réxime, os falanxistas amosan os dentes, ameazantes, en sinal de advertencia:

Para ti, jovencito, que insensatamente sueñas con derribar a la Falange de las posiciones que tras dura y amarga lucha va conquistando en el Estado.

Para ti, obrero rebelde, que sueñas hoy con un posible marxismo en España, sin darte cuenta de que el marxismo es una antigualla teórica y práctica, superada por nuestra avanzada y rotunda postura política, económica y social.

Para Vd., respetable señor, que puede comer, fumar y vivir, por que la Falange le ha sacado las castañas del fuego y añora sin embargo a Romanones, a Berenguer, a Cánovas, a Sagasta, a Gil Robles, a Portela.

Para Vds., Bonomis y Badoglios de España escribimos hoy estas líneas.

Y clavamos aquí esta pregunta: Sí; es fácil, cómodo y bonito, luchar, mejor, hablar – contra la Falange de hoy, es fácil, pero......¿HAN PENSADO ESOS ENEMIGOS DE LA FALANGE, QUE SERÍA LA FALANGE EN LA OPOSICIÓN?

Por que la desaparición de la Falange sería algo tan utópico y tan inverosímil que básteos recordar un dato: el 16 de Febrero de 1936, la primera línea de Madrid constaba de seis Centurias más ó menos nutridas, y la provincia que tenía una Centuria de primera línea era excepcional; y muchas provincias españolas – muchas - soñaban con lograr reunir una buena Falange (33 hombres) de combate.

Contra esa exigua Falange se lanzó todo el peso de un Gobierno que, en pleno Parlamento, se declaró beligerante en la lucha.

¿Y os acordáis? Surgieron Falangistas de entre las rendijas de las piedras de las calles.

¿Cuántos éramos el 18 de Julio de 1.936? Media españa. Exactamente media España. Millones.

¿Os acordáis como se persiguió a la Falange en la zona roja? ¿Puede darse algo más frío, más metódico, más inteligente que el S.I.M. rojo? Pues en zona roja, sin armas, sin el más mínimo elemento de contacto; con los más decididos fusilados o presos; con la moral triste por la muerte del Jefe Nacional, con traidores al lado y Divisiones en frente, en Madrid salieron a la calle en 28 de marzo cuarenta y cinco Banderas de primera línea.

¿Habéis pensado lo que la Falange de hoy, armada y preparada, puede dar de sí en la oposición? ¿En la oposición violenta?

¿Que duda cabe de que las tres cuartas partes de los hoy afiliados nos han de fallar? ¡Claro que fallarán! Esperamos con alegre esperanza que nos fallen. Pero entonces quedaríamos los de siempre y muchos más, los de hoy, las juventudes, los inasequibles al desaliento.

Teoricemos: vayamos hacia lo utópico: pensemos en un golpe de Estado sobre España. ¿Habéis pensado vosotros, los que queréis darlo, que en media hora en Madrid, hay cien centurias armadas y decididas en la calle no asaltando fortines inexistentes, sino eliminando friamente a todos los perfectamente conocidos y fichados simpatizantes próximos y remotos con el posible Badoglio? ¿Habéis pensado que en dos horas, cada falangista ha descargado dos veces su pistola, ó seis víctimas por cargador?

Y vosotros, los no tan rotundos, los liberalitos: en vuestro ideal Estado liberal con la Constitución de 1.868 reinante, como decís en vuestros estúpidos manifiestos clandestinos ¿Os dais cuenta de lo que sería una Centuria Falangista entrando a tiro limpio en un mítin del Partido Conservador?

Pensad todos que la Falange hoy no tiene perdida ni dormida la combatividad. Al contrario, los falangistas tenemos en el cuerpo una rabia y un furor reprimidos cinco años, que estamos pidiendo a Dios que nos mande -¡por unos días, Señor, por unos días siquiera!- Una época de oposición.