sábado, 20 de enero de 2018

Unidad de España (2)

Continuamos o apartado dedicado ao libriño “Unidad de España”. A autora, que asina co pseudónimo de María de la Peña, chamábase María del Pilar Cubero Catevilla de Bertrán de Lis e escribiu numerosos libros: “Angelomanía”, “Conozco una mujer”, “Lucha de amores”, “Nosotras y ellos”, “Reflejos”, entre outros.
Non faltaron en Pontevedra exemplos deste tipo de publicacións de ardor patrioteiro, foi o caso das Lecturas patrióticas para los soldados de España, do mestre e alcalde de Xeve José Iglesias, a quen lle dedicamos dúas entradas fai anos.
O exército non podía deixar de ocupar un lugar destacado nas loubanzas e adulacións neste libro; na carta dirixida ao “Ejército de hoy. Salvador de la patria” o éxtase da autora acada altas cotas de intensidade:
¡ Oh, vosotros,los que habéis ofrendado la vida a la Patria! ¡ Oh, vosotros, los que caeis en la lucha más gloriosa!        ¡ Oh, vosotros, los que continuáis las epopeyas hispánicas!  ¡ Oh, vosotros, los que tejéis coronas inmortales de gloria!

Continúan as “salves” ao exército que, coa súa fe e patriotismo, arrincaba esta terra bendita ao infame comunismo, certo é que con axudas importantes pois o ceo estaba do seu lado, polo que “en vez de navegar, voláis”, cousa que a autora aproveita para dar un consello e, retomando o xa apuntado na carta a Franco da entrada anterior, pide calma, que non cheguen de présa a Madrid porque “las jornadas de esta CRUZADA son de purificación, y las purificaciones son lentas, si han de ser hondas.”
Para a autora, a gloria do exército é a de ser exército español, “estar al servicio de la Patria idolatrada.” O glorioso lexionario, o glorioso requeté, o glorioso falanxista, o glorioso militar, son gloriosos porque son de España.
Si así no fuera, ¿dónde estaría vuestra gloria, dónde la nobleza de vuestra causa? El nombre más benigno que se puede dar a un español que no lucha por España es el de traidor, sólo los que quieren romper las cadenas que esclavizan a la Madre, solo esos pueden llamarse hijos.”
Ademais, segundo a autora, España é guerreira por tradición, por espíritu de conservación, xa que sabe que só pode vivir defendida por dúas armas: a espada e a fe. 
“¡Dios así la hizo, la hizo cuna de soldados aguerridos, porque había de ser cuna de conquistadores y de defensores de la fe!

No pasado, España salvou Europa do perigo árabe, loitou en Lepanto contra os turcos liberándoa do novo invasor e agora, aplasta o comunismo e aparta “el peligro rojo de EUROPA y quizá del mundo.”
Non deixa pasar a ocasión de apelar aos contos de fadas: España era unha princesa roubada aos seus e condenada a vivir baixo a tutela de “esa vieja, asquerosa judía, que tiene tantas garras como hay naciones en el mundo.” Pero un día la princesa escoitou uns fortes pasos e
un Caballero andante, GENERALÍSIMO de un EJÉRCITO, que por salvarla lo seguía, llegaron a la puerta de su mazmorra obscura, estrangularon a la vieja judía que guardaba la puerta, rompieron el duro cerrojo y sacaron libre a su hermosa princesa, y formando barrera alrededor de ella, provocaron a los hijos de la bruja judía, todos rojos y negros, a que vinieran por ella; y se traba la lucha y pronto tiemblan, y rugen y se alejan, y ella, ESPAÑA, queda libre, perdiendo de vista para siempre a sus duros y sanguinarios carceleros y a la vieja judía de múltiples garras...que ponía espanto. Es libre para siempre y la rodean caballeros en lugar de asesinos ¿Cómo no ha de bendecir a sus libertadores?

Logo desta tenra e axeitada lenda, só cabía rematar a carta co consabido encadeado de “salves”:
¡Salve, pues, EJÉRCITO ESPAÑOL, el de las epopeyas grandiosas! ¡ el de los heroísmos legendarios! ¡el de las hazañas inverosímiles! ¡Salve, EJÉRCITO ESPAÑOL, el de las abnegaciones contínuas, el de los sacrificios incontables, el de los holocaustos diarios! ¡ Salve, EJÉRCITO ESPAÑOL DE HOY, el admirable, el generoso, el indomable, el invencible, el...que todo lo puede, cuando como hoy, va con Dios...sigue en tu reconquista y en tus sacrificios...y ESPAÑA será buena por ti! ¡ SALVE, EJÉRCITO DE HOY, SALVE!

martes, 2 de enero de 2018

Unidad de España (1)

Non aparece imprenta nin data de publicación pero investigando un pouco, no catálogo da Biblioteca do Congreso Nacional de Chile aparece unha referencia que, practicamente, coincide no título e autora: Unidad de España : a los españoles de ayer y a los de hoy”; alí consta como data de publicación o ano 1937 na imprenta de Almaraz (Salamanca). A autora é María de la Peña de Bertrán de Lis. O exemplar do meu arquivo ten unha sobrecuberta na que o título, sobreimpreso enriba dun mapa de España, é o de “España Una”. A dedicatoria vai dirixida Al Triunfante Caudillo y su Ejército. A los que con su sangre generosa redimieron a España.
Está estruturado en varios apartados, en cada un aparece unha carta que a autora dirixe a diversas instancias: Franco, o exército, os pais de familia, etc. Nesta entrada copiarei algúns dos parágrafos do apartado relativo a Franco.
Dueña ya de la nación, por los medios más infames esa revolución maldita e hipócrita; aposentados los lobos carniceros en nuestra queridísima PATRIA, os ha dado el CIELO la “misión” de “barrer” a todos los secuaces de la nefanda república del treinta y uno, compuesta de patrullas de asesinos y de seres sin conciencia, ladrones de oficio, como bien claro lo estamos viendo en el desenlace de esta tragtedia española...fuera de destrozar, robar y matar, ¿qué han hecho los firmantes del diabólico “pacto de San Sebastián”. Nada: digo mal, “huír” y lo mismo todos los suyos, con las alforjas lo más llenas posible. [...]
Pero, pues DIOS os escogió, EL os ayudará y os secundará en la grandiosa empresa de la estructuración de una ESPAÑA libre de judíos y masones, que son los que nos han llevado al cataclismo mayor que pudo presenciar un pueblo...Todo nos lo han robado esas manos negras y rojas; las riquezas que muchos siglos se depositaron en nuestros templos santos; el oro recogido en nuestros Bancos; las obras de arte de nuestros museos y de nuestras casas...,y nos han robado más...la vida de tantos hermanos que cayeron atravesados por las balas de sus asesinos pagados. [...]
Es evidente que “un golpe de Estado”, quedándose dentro toda la podredumbre (y cuidado si había) solo hubiera producido como resultado, que la enferma cambiara de postura. Pero poco hubiese costado volver a la misma de antes y seguir los españoles esclavos de Rusia. Hoy no, eso ya no puede ser...El remedio es cruento, se quema, se corta, y la enferma sana del todo, y vuelve como a una vida nueva ; para lo cual, “un golpe de Estado”, por magistral que fuese, no era suficiente; precisaba una guerra santa que separase los dos campos y abriese el fuego de una lucha de ideal, y una lucha frente a frente...Era preciso “barrer” ciudad pñor ciudad y pueblo por pueblo; era indispensable una batida por todos los rincones de la PATRIA, y era necesario que se arrancasen de cuajo todas las semillas de ideas disolventes y...se quedaran a mandar y a vivir en ESPAÑA sólo “los españoles” [...]
¡Ah! Que nos dejen la “unión” a cualquier precio, SEÑOR, ¡Disponed de todo y de todos, todo para la PATRIA y para el DIOS de nuestra PATRIA! ¡Fe y patriotismo! [...]
¡Con nada podrá pagaros ESPAÑA la valentía de lanzaros a esta aventura quijotesca y llena de caballerosidad! Cuantos honores se os puedan dispensar, no igualarán a vuestro valor y a vuestro heroísmo... ¡Por salvar la PATRIA lo expusísteis todo SEÑOR: hay además de la tierra, coronas y palmas eternas! ¡Españoles! : ¡UN CAUDILLO...FRANCO! ¡Españoles!: lo que mande FRANCO! ¡Españoles!: ¡¡¡¡VIVA FRANCO!!!! A la orden, GENERALÍSIMO, a la orden...