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Pozas -nombre que será insulto, imperdonable en los días futuros- conversa en el frente de Aragón con la chusma internacional, mientras su amo, el apache de la gorra, vigila sus palabras.
O xeneral de cabalería Sebastián Pozas, masón, fora director xeral da Guardia Civil; cando o golpe militar permaneceu fiel á república e contribuíu en gran maneira a manter a parte da mesma na obediencia ao goberno legal. Máis tarde ocupou o cargo de ministro de gobernación. Morreu no exilio mexicano en 1946.
Precisamente a permanencia na lealdade republicana é algo que non lle perdoarán nunca. Será considerado desleal e sometido aos ditados de mandos estranxeiros. No xornal El Pueblo Gallego (16-1-38), atopamos párrafos como:
No hay otro hombre en la Historia del Mundo que merezca, con mayor razón, el estigma de infame; no ha existido militar alguno menos digno del uniforme que vestía. [...] En el balcón y en la plaza hay, junto al que fué general y aún se llama Pozas, un sujeto mal encarado y una dama con rostro de esquina a medianoche...Pé de foto:
El llamado general Pozas vocifera desde un balcón lo que le dicta el repulsivo tipo de la gorra y la corbata a cuadros, que disfraza su apachismo internacional con atuendo de chulo marxista.
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